¿Cómo identifico una balanitis?
Se presenta con enrojecimiento e hinchazón al final del pene. Asocia dolor local y al orinar. En ocasiones puede visualizarse secreción purulenta por debajo del prepucio. En algunos casos la inflamación puede dificultar o imposibilitar la retracción del prepucio.
¿Por qué puede ocurrirle a mi hijo?
Son varias las causas, la más frecuente infecciosa. También se puede producir por irritación o traumatismo.
Se calcula que en torno el 4% de los niños padecerá una balanitis en su vida. Sobretodo en los menores de 4 años. Esto se debe a que la principal causa de la balanitis es la sobreinfección de secreciones acumuladas por debajo del prepucio. Por tanto la presencia de una fimosis, nos va a dificultad la limpieza de dichas secreciones y favorecer la presencia de una balanitis.
En ocasiones hay otros factores como la diabetes, alteraciones en la inmunidad o toma de antibióticos que favorecen las infecciones por hongos.
Un caso especial son los adolescentes/adultos que tienen relaciones sexuales que se asocian con enfermedades de transmisión sexual. En este caso la causa más frecuente es la cándida.
¿Cómo evitar la aparición de la balanitis?
Se previene con una limpieza frecuente del glande. Se retirarán todas las secreciones que se presenten mediante una tracción suave del prepucio y lavado con agua.
¿Cuándo acudir al pediatra?
En caso de sintomatología compatible con balanitis, el niño debe ser valorado por su pediatra.
¿Qué tipo de tratamiento existen?
En los casos leves con lavados con suero salino fisiológico suele ser suficiente.
En la mayoría de casos precisa tratamiento además de los lavados de la zona asociar crema con corticoides que podrá asociarse a pomada antibiótica o antifúngica o ambas según sea la sospecha diagnóstica.
¿Puede volver a aparecer la balanitis?
La mayoría de veces suele ocurrir un único episodio de balanitis, ya que a partir del diagnóstico se conciencian los padres en la higiene de la zona.
En el caso de repetición de la balanitis, que suele estar asociada a una fimosis franca, puede ser necesario tratar la fimosis tras la resolución de la balanitis.
