Es fácil que oigamos comentarios como:
- Se van a marear
- No consiguen ver nada
- No les caben las piernas
Debemos explicar con rotundidad que la posición a contramarcha es 5 veces más segura que ir a favor de la marcha.
¿Por qué se aumenta la seguridad al ir en contramarcha?
Hay que considerar tres aspectos en la dinámica que se produce en los accidentes de tráfico:
- Los impactos frontales o frontolaterales son los más graves.
- La alta energía que se produce en una colisión que puede aumentar x 20 el peso de un objeto.
- Las características anatómicas del cuerpo implicado.
En los niños, comparado con los adultos, la proporción del peso de la cabeza respecto al resto del cuerpo es elevada.
En caso de disponer un niño a favor de la marcha al recibir una colisión frontal, la cabeza se flexionará hacia delante sin disponer de ningún mecanismo que consiga absorber la fuerza generada. Esto genera una intensa flexión a nivel cervical, pudiendo generar lesiones neurológicas graves incluso la muerte sin presentar un traumatismo directo.
Además, en esta disposición, la flexión cervical se acompaña de una flexión torácica y abdominal tras el impacto, pudiendo producirse lesiones internas.
En cambio, si situamos a un niño a contramarcha, la cabeza no flexionará, sino que el sistema de retención infantil absorberá la fuerza generada por la colisión por lo que disminuirá drásticamente el riesgo de sufrimiento a nivel cervical.
Además se disminuye la flexión abdominal y torácica con lo que se reduce el riesgo de lesiones internas.
En este vídeo podemos ver un test de choque a contramarcha y a favor de la marcha
Por dicho motivo es obligatorio la situación de los sistemas de retención infantil a contramarcha hasta los 15 meses y altamente recomendable mantener esta disposición hasta los 4-6 años de edad.